Las maletas, bolsas y cajas nos recuerdan a sus propietarios, dan testimonio de su contenido especial o son simplemente prestigiosos símbolos de estatus. Nos dicen que la historia del cine se caracterizó desde el principio por el traslado de cineastas individuales o de equipos enteros. Y dan testimonio de la emigración a mercados de trabajo prometedores con mejores oportunidades profesionales. Motivados profesional y económicamente, cineastas de éxito decidieron realizar traslados transatlánticos, como F.W. Murnau, Conrad Veidt y Emil Jannings, considerado la primera estrella internacional alemana. Para Marlene Dietrich, el viaje transatlántico se convirtió en un cambio de localización permanente gracias a un contrato con Paramount Pictures. Sus maletas de viaje y maquillaje pueden verse en nuestra exposición.

Pero fueron muchos los cineastas que se sentaron sobre maletas y equipajes, impulsados por la política, perseguidos racialmente y amenazados en su existencia. Una selección de objetos y documentos de la Colección Paul Kohner recuerda dramáticos destinos individuales, como la huida de muchos cineastas alemanes de la discriminación, la persecución y la amenaza de muerte de la dictadura nazi. Se vieron obligados a hacer las maletas y huir al exilio.