El artista Alex Müller en conversación con Pola van den Hövel. La velada estará acompañada por la música de Isabelle Pabst.

Entretejida en una amplia red de referencias autobiográficas, la primera exposición individual institucional de Alex Müller en Berlín es una fascinante presentación de obras pictóricas, escultóricas e instalaciones. Tanto poéticas como objetivas, sus pinturas, objetos e intervenciones site-specific marcan estaciones y puntos de inflexión en su vida personal y artística. Las narrativas tienen múltiples capas y utilizan la figura femenina, lo físico y lo subjetivo, así como objetos y materiales inusuales para trazar las líneas, paradigmas y distorsiones de la vida en un amplio campo visual. Una y otra vez, un alter ego ocupa el lugar de la propia imagen artística y lo simbólico se expresa en el uso de materiales con carga asociativa y objetos cotidianos. Aislados y descontextualizados, se convierten a la vez en conmovedores y absurdos actores de un teatro con una extraña dramaturgia.

Además de obras de unos veinte años de producción artística, la instalación espacial de nueva creación "De la mano a la pared" ocupa el centro de la exposición.

Se basa en innumerables cartas que el padre del artista, huido de la RDA, recibió de su familia entre 1961 y 1971. En estos textos, la historia familiar se convierte en historia mundial y la historia mundial se transforma en un espejo de las relaciones familiares en la realidad germano-alemana anterior a la caída del Muro.

/ Centro de Arte Contemporáneo ZAK / Entrada a partir de las 18:30 / gratuita