El 18 de mayo de 1999, el Senado de Berlín aprobó el plan del centro de la ciudad como modelo de desarrollo urbano. El objetivo de restablecer la antigua ciudad dividida como una unidad urbana dio lugar a la llamada "reconstrucción crítica", por ejemplo en Spittelmarkt y Molkenmarkt, pero también a zonas de concentración de edificios altos, por ejemplo en Alexanderplatz y Breitscheidplatz.

Un cuarto de siglo después, algunas partes del plan se han hecho realidad y otras se han modificado. Para algunos residentes comprometidos, la visión es demasiado vaga, para otros es demasiado prescriptiva: las opiniones sobre la visión difieren enormemente.

Por otra parte, la cuestión de qué se construye y para quién sigue sin exponerse en el plan. ¿Se han dejado llevar los autores por la ilusión de crear una nueva clase media mediante edificios como las casas adosadas del Ministerio de Asuntos Exteriores? ¿Impidió la oleada de inversiones de la década de 2000 la realización de espacios urbanos bienintencionados mediante proyectos mal anclados en la sociedad urbana? El debate sobre estas y otras cuestiones pretende poner de relieve los pros y los contras de la actualización del plan del centro de la ciudad.

Con Inken Baller (arquitecto), Harald Bodenschatz (científico social, urbanista) y Thomas Flierl (historiador de la arquitectura, publicista), moderados por Michael Kasiske (arquitecto, miembro de la junta directiva de Werkbundarchiv e. V.)

Con el apoyo de Haupstadtkulturfonds.