Hace una década, el Deutsche Bank inició el programa "Artista del Año". Con motivo de su 10º aniversario, y por recomendación de los comisarios asesores Victoria Noorthoorn, Hou Hanru y Udo Kittelmann, premia por primera vez a tres artistas al mismo tiempo: Maxwell Alexandre (Brasil), Conny Maier (Alemania) y Zhang Xu Zhan (Taiwán). Lo que los tres tienen en común es que llegaron al arte contemporáneo por caminos poco habituales y que aportan experiencias vitales e influencias culturales muy concretas.

Maxwell Alexandre nació en 1990 en Rocinha, la favela más grande de Río de Janeiro, donde aún vive. Las pinturas e instalaciones del artista afrodescendiente giran en torno a la comunidad y la violencia, el hip-hop y la espiritualidad. Su obra Forbes Under 30, en 17 partes, de la serie 500 Year Party, trata de las imágenes de los medios de comunicación brasileños. Alexandre repite repetidamente el motivo de la portada de 2019 de la revista brasileña Forbes, que lo nombró uno de los 90 brasileños* de menos de 30 años más exitosos, cambiando los tonos del color de la piel de los protagonistas, una meditación en serie sobre el racismo sistémico, la élite brasileña y la clase.

Conny Maier es uno de los descubrimientos más importantes del panorama pictórico alemán actual. El artista nacido en Berlín es el primer artista alemán que recibe el premio "Artista del Año". Los cuadros figurativos y de gran luminosidad de Maier se nutren de influencias muy diversas: el expresionismo de la "Brücke", Picasso y Gauguin, así como los discursos actuales sobre la pintura que se llevan a cabo desde la "Nueva Figuración" de los años ochenta. El arte de Maier refleja un mundo determinado por la representación y el materialismo, en el que el hombre parece perder el control. Un motivo central de su obra es la relación entre la cultura y la naturaleza, que en las sociedades modernas se define siempre por la lucha por el dominio y el sometimiento.

Zhang Xu Zhan nació en 1988 en el seno de una familia que lleva más de un siglo fabricando y comercializando figuras de papel tradicionales. Estas figuras, utilizadas en ceremonias religiosas y rituales funerarios en Taiwán, están hechas de papel maché y elaboradamente decoradas. Sus películas en stop-motion, montadas en instalaciones inmersivas, conducen al reino de los espíritus y demonios de la naturaleza. Tocan temas universales como la muerte, la fugacidad y la búsqueda de la comunidad. Zhang Xu, muy interesado en la espiritualidad, el folclore y la antropología, traslada las artes tradicionales de su familia al mundo del arte global del siglo XXI. Se trata de la idea de un arte universal de lo "intermedio": los espacios que se abren entre culturas, tradiciones y nuevas tecnologías.

La serie de programas "Artista del año" del Deutsche Bank y la presente presentación están comisariadas por Britta Färber, conservadora jefe de la Colección del Deutsche Bank.