La Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional) está considerada como una amplia colección de épocas para el arte entre la Revolución Francesa y la Primera Guerra Mundial, entre el Clasicismo y las Secesiones. La gran armonía entre la colección y el edificio del museo es única: el edificio, diseñado bajo la dirección de Heinrich Strack según los planos de August Stüler, se construyó de 1867 a 1876 y hoy alberga una de las mejores colecciones de arte del mismo siglo. Así, la visita al edificio ofrece una visión profunda del arte del siglo XIX y principios del XX.
1. Piso de la exposición
Los cuadros de Adolph Menzel, entre los que se encuentran obras tan importantes como la "Sala del balcón" y el "Tren de laminación de hierro", muestran al infatigable observador que retomó importantes temas de la historia de Prusia, haciendo gala de una asombrosa imaginación y un fino colorismo.
Entre las esculturas del siglo XIX se encuentran obras tan famosas como el Grupo de la Princesa de Johann Gottfried Schadow, así como obras de Berthel Thorwaldsen, Antonio Canova, Ridolfo Schadow, Reinhold Begas, Adolf von Hildebrand y Constantin Meunier.
2. Piso de la exposición
La colección de pinturas impresionistas también es rica y de gran calidad. Desde el principio se adquirieron obras maestras de Edouard Manet, Claude Monet, Auguste Renoir, Edgar Degas, Paul Cézanne y esculturas de Auguste Rodin.
La pintura de la segunda mitad del siglo XIX está representada por obras de Hans Thoma, Anselm Feuerbach, Arnold Böcklin, Hans von Marées, Wilhelm Leibl y Wilhelm Trübner. Además, la National Gallery presenta su gran colección de pinturas de Max Liebermann.
3. Piso de la exposición
El arte de la época de Goethe está representado por los paisajes de Jakob Philipp Hackert, los retratos de Anton Graff y sus contemporáneos, y las obras de los nazarenos que trabajan en Roma: Peter Cornelius, Friedrich Overbeck, Wilhelm Schadow y Philipp Veit realizaron un importante trabajo por encargo para la Casa Bartholdy de Roma con los frescos de la Leyenda de José.
Dos salas de la planta superior de la Galería Nacional ofrecen espacio para los tesoros del Romanticismo: cuadros de Caspar David Friedrich de todas las fases creativas ilustran el desarrollo del principal maestro del Romanticismo alemán. Las visiones arquitectónicas programáticas de Karl Friedrich Schinkel muestran al arquitecto como un ingenioso pintor de paisajes. Otro foco de atención son las obras de Karl Blechen, que se adelantó a su tiempo con sus colores chispeantes y sus temas pictóricos poco convencionales. También se exponen retratos de Philipp Otto Runge y Gottlieb Schick, y paisajes de Joseph Anton Koch y Carl Rottmann. El periodo Biedermeier está representado por vistas de la ciudad de Berlín de Eduard Gaertner y Johann Erdmann Hummel, así como por paisajes y retratos de Ferdinand Georg Waldmüller.
Una exposición permanente de la Galería Nacional de los Museos Nacionales de Berlín.