Cuando la ciudad de Berlín se rindió al Ejército Rojo el 2 de mayo de 1945, había aproximadamente 370.000 trabajadores forzados en toda la ciudad. Prisioneros de guerra, prisioneros de los campos de concentración y los llamados trabajadores civiles. La mayoría de ellos seguían en sus lugares de despliegue y en los campos al final de la guerra. Las semanas de abril y mayo de 1945 estuvieron marcadas por el hambre, la desesperación, el miedo, la resistencia y la esperanza.
Muchos antiguos trabajadores forzados de Europa occidental y meridional todavía pudieron regresar a sus países de origen en el verano de 1945, solos o con la ayuda de los transportes de repatriación de los Aliados. Otros liberados intentaron resistirse a la repatriación. Especialmente en la Unión Soviética, los retornados fueron durante mucho tiempo sospechosos de traición y colaboración con los alemanes.

La historia de la liberación de los campos de trabajo forzado nazis en Berlín no ha sido revalorizada de forma exhaustiva hasta el día de hoy. Aprovechamos el 75º aniversario del final de la guerra para mirar a los antiguos trabajadores forzados. ¿Cómo vivieron las últimas semanas de la guerra? ¿Cómo fue su primer contacto con los aliados? ¿Qué pasó con los campos liberados?

En nuestro blog, documentamos relatos de testigos presenciales, extractos de diarios, cartas y recuerdos de la zona de Berlín.