Gropius Bau abrió sus puertas en 1881 como museo de artesanía real y hoy lleva el nombre del arquitecto. Martin Gropius, tío abuelo de Walter Gropius, y Heino Schmieden edificaron el museo decorado con mosaicos y terracota en relieve y revestido de ladrillo con estilo del Renacimiento. Pertenece a la escuela de Schinkel. A finales de 1945, la casa fue gravemente deteriorada. A principios de 1965, las ruinas fueron declaradas patrimonio histórico de la humanidad después de una intervención de Walter Gropius. Después de la restauración que duró varios años, el edificio abrió sus puertas en 1981 con una gran exposición de Schinkel.
La oficina de arquitectura Hilmer & Sattler und Albrecht restauró el edificio en 1998/1999 de nuevo desde los cimientos. En 2001, el estado federado asumió la responsabilidad del edificio, los festivales Berliner Festspiele fueron encomendados a la administración de la casa. Cada año se celebran unas 10 exposiciones en Gropius Bau de las disciplinas del arte, arqueología, fotografía e historia cultural. Con frecuencia, se organizan exposiciones representativas en colaboración con socios berlineses e internacionales, que infieren desarrollos actuales del arte a un gran público y también a las grandes culturas del mundo. La oferta se completa con una librería, un restaurante con cafetería y una sala de conferencias y cine.