El edificio construido en 1962 en la estación de Friedrichstraße en Berlín, que todo el mundo conoce como "Tränenpalast" (el palacio de las lágrimas) servía a la dictadura del Partido Socialista Unificado Alemán (SED) como terminal para las salidas de la RDA a Berlín del oeste. Como casi ningún otro lugar, el pabellón recuerda a la división alemana y al destino que eso suponía. Muchas personas tuvieron que despedirse aquí de amigos y parientes. Los alemanes del este han recordado con pena que las fronteras estaban cerradas para ellos, otros pasaron los controles fronterizos abusivos en estados inconscientes.
En 2011, la fundación Stiftung Haus der Geschichte der Bundesrepublik Deutschland iinauguró en el edificio declarado patrimonio histórico la exposición permanente Grenzerfahrungen (experiencias límite). Alltag der deutschen Teilung (la vida diaria de la división alemana). Con objetos originales, documentos, películas y entrevistas a testigos de la época, se presentan los impactos de la división y la frontera en la vida diaria de los alemanes.