Cerca de 30 obras de Lucas Cranach el Viejo, Lucas Cranach el Joven y su taller transmiten una imagen impresionante de los gobernantes y el arte en la corte de Berlín del siglo XVI. Tras cinco años de ausencia, los cuadros vuelven a su lugar original. El tiempo durante el cual el complejo palaciego más antiguo de Berlín fue cuidadosamente renovado fue aprovechado por los restauradores y estudiosos de la fundación para realizar exámenes exhaustivos y cuidadosas restauraciones de las valiosas obras.

Joaquín II (1505-1571) fue una figura formativa en el desarrollo del Renacimiento en Berlín. El constructor del pabellón de caza de Grunewald aparece retratado por los dos Cranach en diferentes etapas de su vida: como príncipe elector (hacia 1520) y como elector (hacia 1570). Entre los amplios encargos que hizo a Lucas Cranach el Viejo y a su taller se encuentran las tablas de la Pasión para la Colegiata de Berlín, así como la serie de virtudes de los gobernantes (tablas Exemplum) destinadas a la decoración del Palacio de Berlín.

Los paneles que se conservan reflejan el elevado sentido de la representación de los Hohenzollern, pero también muestran el periodo de cambio confesional: mientras que el padre de Joaquín II pertenecía a los llamados gobernantes viejos creyentes, su hijo siguió una política religiosa moderada con un giro hacia la fe reformada según las enseñanzas de Martín Lutero. En las obras de la familia Cranach también se pueden descubrir nuevas interpretaciones de temas pictóricos supuestamente tradicionales.

Las pinturas de Cranach, de gran calidad, se complementan con los fondos de la SPSG de pintura antigua alemana y neerlandesa de los siglos XV y XVI. El pabellón de caza de Grunewald, construido en 1542 como castillo amurallado "Zum Gruenen Wald", constituye el escenario históricamente apropiado para la colección.

La caza cortesana en el arte

El segundo eje temático de la exposición permanente está relacionado con el uso original del palacio como puesto de caza. Aquí se reúnen diversos testimonios artísticos de la pasión de los Hohenzollern por la caza, desde el Renacimiento hasta principios del siglo XX. Se exponen representaciones de cacerías en la corte y fiestas de caza, así como mobiliario de palacios electorales y reales con motivos cinegéticos y diversas formas de presentar los trofeos.