Federico el Grande era un apasionado coleccionista de cuadros. También fue el primero en hacer construir un edificio propio para su colección. Por ello, la Pinacoteca no sólo es uno de los edificios museísticos más magníficos, sino también uno de los más antiguos que se conservan en Alemania.

La pinacoteca era una muestra del gusto artístico y la riqueza de la casa de Hohenzollern. El edificio, bastante sencillo por fuera, fue construido en 1755-1763 según los planos de Johann Gottfried Büring sobre los cimientos de un antiguo invernadero junto al palacio de Sanssouci.

Interrumpida en la parte central por una tribuna, la sala se extiende a lo largo de casi todo el edificio. El uso de mármoles preciosos y estucos dorados le confiere un carácter muy festivo.

Obras maestras de Caravaggio, Carlo Maratta, Guido Reni, Peter Paul Rubens y Anton van Dyck se presentan en una densa colgadura. "Tomás el Dudoso" de Caravaggio, una de las obras más famosas de la pinacoteca, no entró en la colección hasta el siglo XIX. A un lado de la vidriera, Friedrich hizo colocar esculturas de escultores antiguos y contemporáneos, la mayoría de las cuales se encuentran ahora en otras colecciones.