Ya en 1738 había un molino al lado del Palacio Sanssouci. Federico Guillermo II sustituyó el antiguo molino de viento por la construcción de un molino más grande con una base de piedra y la galería rotatoria según modelo holandés. 

En la segunda mitad del S. XIX, el molino de cereales de Sanssouci comenzó a funcionar. Durante la II Guerra Mundial, el edificio ardió hasta el zócalo de piedra. A finales del S. XX se comenzó a restaurar el molino y a convertirlo en un museo. 

Desde primavera del 2003 se podían elaborar diferentes productos de cereales al igual que antes, en el museo, siempre y cuando el viento sople con fuerza suficiente. En la planta baja los visitantes podrán recibir información acerca de los molinos de Brandeburgo y Berlín y adquirir diferentes productos de molinos. 

En las tres primeras bases de la torre de piedra se celebran exposiciones acerca de la temática del molino. Desde la galería hay unas bonitas vistas al Neuer Palais, el parque Sanssouci y la ciudad de Potsdam. Es posible subir a la zona de molido y clasificación desde la tercera base.